Mi querida Noa, ya hace días que te fuiste y no sabes cuánto duele recordarte, porque mire donde mire te veo. Qué triste es la vida sin ti, me parte el alma llegar a casa y no verte moviendo tu rabito. Te siento tan cerca... pero miro tu camita y no estás. Nos has dejado el alma rota. Son muchos momentos inolvidables que hemos compartido juntas y jamás los voy a olvidar. Solo me queda darte las gracias por todo, por todos estos años contigo, por darme ese amor tan puro, por acompañarme y apoyarme en los buenos y malos momentos. Solo tú sabías alumbrar mis días grises dándome tu patita y con esa dulce mirada que jamás olvidaré. Mi niña, has dejado un vacío muy grande y el día que te fuiste algo en mí también murió, pero esa luz tan bonita que tenías me acompañará siempre. Cuidaremos de Yackito y de Mini tanto como tú hubieras querido. Estarás siempre en nuestros corazones y a nuestro lado. Te amamos con toda nuestra alma, descansa en paz mi niña.