Nos has dejado cuando menos lo esperábamos. Doy gracias que pude verte hasta el último día. Se ha intentado salvarte y alargarte los años de vida con todas las medicaciones posibles y visitas al vererinario. Has tenido una família que no te podia cuidar mejor. Tu mamita echará de menos todos esos momentos que pasábais por las tardes encima de su falda y esos ojitos en los que te quedábas mirándola embobado, cómo deciamos, enamorado de ella. Tu papito despertarse todas las mañanas o el irse a dormir y tu no dejarle que se acostase. Esa presencia tuya jamás la olvidarán. Tu hermano en el que se tumbaba en el sofa y tu con él y jugabas a haceros enrabiar. Y yo, tu hermana, sobre todo recordaré aquellos momentos en los que estuve mal y te ponias conmigo debajo de la sábana. Siempre tendremos en mente tus momentos debajo de la mantita que era tu sitio preferido. Jamás te olvidaremos Bamby. Nos has enseñado lo que es amar verdaderamente a un perro, que para nosotros siempre serás un humano, un miembro más en la família. Te queremos nuestro bambito.